• 17 julio, 2019

Testimonio

Testimonio

1024 768 Parroquia Sagrada Familia

Hoy vengo hablar de un lugar mágico en donde suelo pasar algunas tardes. En este lugar suelen concurrir personas tan mágicas como el este, personas, que a mi me gustaría describir como superhéroes encubierto; se encuentran por todos los rincones del planeta, disfrazadas de normales, disimulando su especialidad, ya que muchas veces ni ellos lo admiten, pero hacen cosas imposibles, como reconstruir corazones y hacer de la alegría algo concreto y descriptible. Estos superhéroes viven, muchas veces, más cerca de lo que pensamos, por ahí todos conocemos a alguno, pero pocos tenemos privilegio de conocerlos al descubierto y poder sentir el calor que transmiten sus corazones, gracias a Dios, yo lo tengo.

Muchas tardes y noches compartiendo charlas, consejos, cenas, mates y galletitas me costaron descubrir esta cualidad tan increíble que tienen estas personas, por ahí al principio no lo notaba, pero el día que los vi a los ojos, no hubo vuelta atrás. Dicen que los ojos son la puerta al corazón y espero que me crean cuando les digo que cada una de las veces que los vi a los ojos, encontré todos y cada uno de sus corazones prendidos fuego y emitiendo este calor que permitía que dentro de este mágico lugar todos pudiésemos estar aclimatados y sin sentir el frio que había pasando la puerta; sentirnos parte de ese lugar, sentirnos parte de una casa.

Y así fueron pasando mis días y así siguen haciéndolo; llegar, entrar, dejar las cosas, sonreír y empezar a hacerme la idea de que no se me va a ir en toda mi estadía en esta casa. Empiezo a recorrer los pasillos y habitaciones y me voy cruzando con estas personas que van a convivir conmigo ese día, como si fuera mi familia, porque si hablamos de una casa entonces entendemos que dentro de ella hay una familia, en este caso una enorme familia en las que los lazos parentales son establecidos por ellos, ya que nos adoptan de “primos”, “abuelos”, “tíos” y hasta “padres”. Me saludan, me abrazan o me preguntan como estoy, me cuidan, me aconsejan y me hacen sentir el calor de sus corazones cada una de las veces que me transmiten ese amor tan especial que llevan dentro. Creo que por más que siga escribiendo va a ser imposible lograr transmitir lo que estos seudo superhéroes causan al entrar a la casa, el calor y la alegría que se siente con la presencia de cada uno de ellos, nos afirma que estando allí dentro vamos a estar protegidos, no solo por ellos y sus enormes corazones, sino también por quien los puso en nuestro camino, por quien dia a dia nos utiliza de herramientas, tanto a nosotros para animarnos a mirarlos a los ojos, y darnos cuenta de lo especiales que son, como a ellos para animarse a salir al mundo y sentirse parte de este, como así lo hacen dentro de esta casa.

Es un trabajo de todos poder seguir creciendo como familia y seguir compartiendo este camino todos juntos, porque cada uno de los invitados a esta casa somos valiosos, todos, con nuestras manos, podemos cambiar más de lo que pensamos, porque no tenemos en nuestras manos la solución para los problemas del mundo, pero para los problemas del mundo tenemos  nuestras manos.

Join our Newsletter

We'll send you newsletters with news, tips & tricks. No spams here.

Contact Us

We'll send you newsletters with news, tips & tricks. No spams here.